Este es un post invitado de Rodrigo Senovilla. Resa BcnDiagonal
Acabas de llegar a tu residencia RESA; y claro, montones de nuevos amigos, miles de actividades deportivas y culturales, instalaciones increíbles, que si gimnasio, piscina, billar, futbolín…
Pero, ¿cuándo vas a ponerte a estudiar? Hoy vamos a enseñarte unos cuantos consejos para que te dé tiempo a disfrutar de todo lo que RESA te ofrece! Toma nota, que allá van:
- Elige el horario que mejor se adecue a ti. Si eres de los que no rentabilizan las mañanas, ¡siempre viene bien la obligación de ir a clase para levantarse con ánimo! Sin embargo, si prefieres trabajar en tu propio mundo por las mañanas. Has tenido suerte, el turno de tarde y las salas de estudio de RESA, ¡son perfectos para ti!
- Cuidado con los momentos críticos. Es muy importante saber cuándo son los momentos de más carga de trabajo del calendario y ver si puedes permitirte el placer de ir a la #PiñataParty, o tienes que quedarte en la resi poniéndote al día con las asignaturas.
No obstante, no todos los universitarios tienen el mismo calendario. Si vas por trimestres, prepárate en los parciales a mediados y finales de cada, ¡te tocará apretar el acelerador!
Y si vas por semestres, prepárate para la cuesta de enero y la tormenta de junio… Pero, ¡cuidado! No bajes la guardia el resto del año, ¡nunca sabes cuándo pueden caer parciales!
- Cambia al chip universitario. La universidad es otro mundo, y no sólo porque haya mil oportunidades nuevas para divertirse y conocer gente. También ha cambiado el modo de aprender, nadie os exigirá todos los días los deberes de todas las asignaturas (no os alegréis tanto todavía, hahaha 😉 Por lo que cada uno, tiene que saber cuánto necesita practicar para sacar la mejor nota posible.
Así que no os confiéis, ¡y practicad lo necesario! ¿O vais a perderos esas tardes veraniegas al sol de la piscina en la resi por tener recuperaciones?
- Aprovecha los tiempos muertos. En la universidad los horarios no siempre son de ocho a una, ni de tres a nueve, a veces toca hacer tres clases por la mañana y dos horas de prácticas de ordenadores por la tarde… ¿Qué rollo verdad? pues sí. Aunque trata de sacarles el máximo partido siempre es muy apetecible pasarse por la cafetería a pasar esa hora libre, pero nunca viene mal pasarse por la biblioteca a ponerse al día, eh ;). Además, si no te da tiempo a volver a la resi al mediodía, no te agobies. Pide el picnic en la cocina, ¡y come con tus compañeros de clase!
¿Lo has apuntado todo? Ahora queda lo más complicado, ponerlo en práctica, pero no te agobies. La universidad no es tan complicada como la pintan. Sólo hace falta cambiar la mentalidad y estar preparado para ser capaz cumplir con todas las obligaciones. Cada uno a su ritmo, poco a poco, ¡con ganas!
Y así poder tener tiempo para los amigos, la diversión, el deporte, los nuevos lugares y lo mejor que te puede ofrecer el mundo universitario.
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