Hoy, día 8 de junio, es el Día Mundial de los Océanos y desde Sustainability by ResaHub queríamos comentar las 10 curiosidades sobre los océanos que quizá te sorprenderán y las cuales te ayudarán a ver la importancia que tienen en nuestras vidas. Seguidamente os presentaremos 10 cosas que puedes hacer para ayudar a su conservación.
- Empezaremos por el hecho que quizá te va a sorprender más: En los océanos se produce entre el 50 y el 85% del oxígeno del planeta. Más concretamente, se produce gracias al fitoplancton, algas marinas y plancton de algas. Por eso es vital su conservación si queremos seguir respirando.
- Los científicos estiman que más del 91% de la vida del océano es desconocida y aún aguarda clasificación.
- El océano pacífico es más ancho que la Luna. Mientras que el océano pacífico tiene más de 19.000 kilómetros de ancho, el satélite de nuestro planeta tiene solamente 400 kilómetros de ancho.
- La cascada más alta del planeta está en el océano. Sí, por sorprendente que suene. Los océanos también tienen lagos, ríos y volcanes.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, esta cascada se encuentra en el estrecho entre Islandia y Groenlandia y tiene una altura de 3,51 kilómetros. Tres veces superior que el Salto del Ángel, la cascada más alta en superficie terrestre. Este fenómeno se produce porque el agua con menor temperatura, que es más densa, se hunde debajo de la más cálida y reproduce el mismo desnivel del suelo oceánico. Por lo que se crea un flujo descendente. Puedes leer más aquí.
- Este seguro que te suena de haberlo escuchado alguna vez: el Sol es lo que hace que el océano sea azul. Entran en juego diferentes factores de la física, pero lo que sí sabemos es que el agua pura es incolora. En este artículo de la BBC lo explican mejor de la siguiente manera: “Las moléculas de agua absorben mejor la luz que llega en longitudes de onda mayores; esto es, los rojos, naranjas, amarillos y verdes. Solo queda por lo tanto el azul, con longitudes más cortas.
Ya que la luz azul tiene menos posibilidades de ser absorbida llega a mayores profundidades, lo que hace que el agua se vea de este color.” - Si todo el hielo se fundiera, el nivel del océano aumentaría entre 60 y 110 centímetros. Aparte de otras consecuencias, esto supone que acabarían desapareciendo muchas islas que conocemos hoy en día. Según un reporte especial del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), destacan la grandísima importancia de no llegar a ese aumento de 3º en la temperatura del mar para que no lleguemos a este punto.
- Conocemos mejor a Marte que a los océanos de la Tierra. Más del 80% del suelo oceánico permanece sin descubrir y sin cartografiar. Es decir, la mayor parte de nuestro planeta está inexplorado. Mientras que al planeta vecino, Marte, del que tanto escuchamos hablar en las noticias, se ha llegado a cartografiar el 100% de su superficie. Es curioso porque uno está a más de 59 millones de kilómetros de distancia y el océano está en la misma Tierra y cubre más del 70% del planeta.
- Desde el 2009 hasta el 2018, se estudia que la Tierra ha perdido el 14% de los arrecifes de coral a consecuencia del incremento de las temperaturas de la superficie marina.
Según un informe de la Red Mundial de Vigilancia de los Arrecifes Coralinos, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
- La estructura viva más grande de la Tierra se encuentra en los océanos y es la Gran Barrera de Coral en Australia. Es tan grande que, ¡se puede ver desde el espacio!
- Se estima que, en el 2050, el plástico del océano tendrá más peso que los peces. Según Conservation International, si seguimos contaminando nuestros mares como hasta ahora.
A continuación, seguiremos con los 10 tips sobre cómo puedes ayudar a la conservación de los océanos que ya os hemos desvelado en los stories de nuestro Instagram @comunidadresa. Nos hemos basado principalmente en las recomendaciones de National Geographic.
1.Reduce el uso de plásticos
Lleva tu propia bolsa de tela cuando vayas a comprar, utiliza botellas de cristal, compra productos a granel en tiendas o mercados locales, elimina el uso de pajitas y plástico desechable… En definitiva, minimiza el consumo de plástico lo máximo que puedas y recuerda que el nuevo gran enemigo son las mascarillas.
2.Mantén las playas y las riberas de los ríos limpias
Cuida de no tirar desperdicios de ningún tipo en la arena, especialmente cigarrillos, palitos de chupachups, envoltorios de caramelos, mascarillas, etc. Pero además te animamos a que, cada vez que visites una playa o ribera y encuentres basura tirada, la recojas, aunque no sea tuya. Un pequeño gesto que no cuesta nada, pero vale mucho.
3.No contribuyas con la explotación marina de ninguna especie. Intenta controlar que lo que comes no contribuya a fomentar la pesca de arrastre o de explotación indiscriminada. Además de no comprar souvenirs tales como peines de carey, estrellas de mar, conchas o corales. Estos son algunos ejemplos de cómo el ser humano puede ser cómplice en la destrucción de los océanos por una cosa tan innecesaria y superficial. Algo con lo que hay que terminar radicalmente.
4.Reduce las emisiones de CO2
Si reducimos las emisiones de CO2, por ejemplo, yendo en bicicleta en lugar de usando el coche, estaremos contribuyendo a frenar el cambio climático y, con ello, ayudando a los océanos y al planeta en general.
5.Practica turismo responsable
Nos encanta disfrutar de las maravillas que los distintos océanos del mundo pueden ofrecernos, sin embargo, limítate a ser un simple espectador y no alteres nada de lo que puedas encontrar en el entorno. Por ejemplo, cuando buceas cuida a los corales, no molestes a los peces, entre otros. Dañar a los animales marinos siempre tiene consecuencias para el ecosistema. Además, procura escoger siempre a empresas o emprendedores turísticos, que realmente practiquen al turismo responsable, ecológico y social.
6.No malgastes agua
Cuidar tus hábitos de consumo de agua es una de las maneras más importantes de ayudar. No malgastar el agua de los grifos, la ducha o el inodoro y poner la lavadora sólo cuando esté llena son gestos cotidianos que reducirán tu gasto en agua.
7.Ten cuidado con lo que tiras por el desagüe
Muchas de las cosas que tiramos por el desagüe terminan contaminando los mares y llevando una terrible cantidad de desperdicios al agua. Algunos de los que más impacto provocan en los océanos de todo el mundo son las toallitas sanitarias, las toallas húmedas y los bastoncillos. ¡Tíralos siempre al cesto de basura!
8.Háblales a tus amigos sobre la importancia de cuidar los océanos
Cuantos más estemos convencidos de la importancia de mantener los océanos y playas limpias, ¡mejores resultados conseguiremos! Ahora que llega el verano, aprovecha para abrir los ojos a esos colegas que no cuidan nuestras playas.
9.Practica deportes que no contaminen
Esto forma parte de un hábito responsable. Por ejemplo, realizar paddle surf, kayak, surf o, incluso, barca de pedales, no contaminarán lo mismo que alquilar una moto de agua.
10.Apoya a las instituciones que cuidan los mares. No es necesario hacerte socio, aunque es una buena opción. A día de hoy, con herramientas como las redes sociales, puedes empezar por compartir todo tipo de contenidos que ayuden a concienciar a los demás.
Si quieres conocer más acerca de la protección de los océanos, te recomendamos esta guía de Greenpeace.
Sabemos muy poco de los océanos y, como ves, ocupan la mayor parte de nuestro planeta y producen la gran mayoría de oxígeno que necesitamos para vivir. ¡Por lo que son realmente importantes!
Debemos concienciarnos y a los que nos rodean y luchar por su conservación.
Está en las manos de todos empezar por pequeños cambios en nuestras vidas cotidianas que, con el tiempo y a gran escala, pueden tener un gran impacto positivo en las vidas de todos.