Nuestro cerebro es un órgano vivo que está en continuo estado de cambio a lo largo de nuestra vida. Al igual que nuestra piel se va regenerando y se adapta al crecimiento de nuestro cuerpo, nuestro cerebro cambia las conexiones internas de sus neuronas a medida que aprendemos o que tenemos nuevas vivencias. El aprendizaje, sentir, recordar… necesitan de cambios tanto físicos por en las sinapsis (conexiones) neuronales como cambios en los neurotrasmisores (sustancias) que permiten que se comuniquen entre sí.
¿Quieres aprender de manera más fácil?
Te presentamos 10 trucos que te facilitarán el estudio durante esta época de exámenes:
1. Técnica de la historieta
Si tienes que aprender una lista de palabras trata de construir una historieta con éstas.
Por ejemplo, algunas proteínas son: la flagelina, la tubulina, la actina, miosina y hemoglobina.
Un día turbulento Flanders tuvo que activarse para mimar a su hermano.
2. Técnica de los lugares
Una buena forma de aprender una lista de nombres es asociar cada nombre a un recorrido hasta un lugar concreto. Por ejemplo, podemos imaginarnos recorriendo la residencia y encontrando cada uno de los nombres en un lugar determinado. Es decir, si queremos recordar las partes de una célula: Podemos imaginarnos que «Al entrar por la puerta tuve que apartar una membrana, estaba en recepción y encontré un retículo, subiendo las escaleras comencé a ver el citoplasma, al llegar al primer piso vi el núcleo...»
3. Técnica de la cadena
Esta técnica consiste en concatenar todas las palabras que tenemos que saber construyendo palabras completas con todas ellas.
Por ejemplo, los lóbulos del cerebro son: los parietales, temporales, frontales y occipitales. Podemos crear la palabra FROTOP
4. Técnica de la oración creativa
Consiste en crear una palabra nueva u oración a partir del conjunto de palabras que debemos recordar.Por ejemplo, las funciones de las proteínas son:
-hormonal
-transporte
-enzimática
– reserva
-defensa
-contráctil
-funciones específicas como anticongelante
Puedes combinarlas en la frase: “Hortera de Confuncio”
5. Técnica de la caricatura
Consiste en hacer dibujos sencillos junto a algún apartado de tus apuntes que quieras recordar. Tras ello has de imaginar el dibujo en tu mente junto al concepto que quieres aprender.
6. Fotografías del Power Point
¿Nunca te has preguntado para que sirven tantas fotografías absurdas en el Power Point del profesor? ¿Nunca te ha pasado que has recordad un concepto determinado que se encontraba en una diapositiva con una fotografía determinada? Resulta que en ocasiones las fotografías sirven para atraer nuestra atracción y nos ayudan a recordar elementos que se situaban próximos o que hemos acabado asociando a esa imagen.
7. Estudia en grupo
Cuando nos ocurre algo solemos contarlo a nuestros amigos y resulta que ese evento queda incluso más afianzado en nuestra memoria. Pues júntate con los que no van a clase y ¡explícaselo!. Saldrás ganando.
8. El bolígrafo mágico
Con este truco no nos referimos a las chuletas que puedes meter dentro del bic. Esto está muy mal… Intenta estudiar siempre con el mismo bolígrafo. En ocasiones asociamos una información a la imagen que recibimos en el momento que formamos esa parte de la memoria. Si observas el mismo bolígrafo que observabas cuando estudiabas tienes más probabilidades de recuperar el recuerdo que formaste cuando estudiabas con ese objeto.
9. Sé feliz o enamórate de tus apuntes
Numerosas investigaciones demuestran que cuando estamos felices formamos neurotrasmisores que ayudan a la memoria. Esto sucede también durante el enamoramiento, por eso nos es tan sencillo recordar cómo son sus labios, el movimiento que hizo cuando se acercó a nosotros o qué llevaba puesto.
10. No te estreses
Durante el estrés se crean sustancias neuronales que impiden el aprendizaje ya que dificultan la creación y modificación de las sinapsis neuronales.
11. Toca algo.
El aprendizaje es una habilidad que evolutivamente nos ha permitido adaptarnos a los cambios del entorno y responder de una manera más favorable gracias a nuestras experiencias previas. Evidentemente, los primeros homínidos no se estudiaban un libro de economía mundial para hacer evolucionar la sociedad sino que aprendían de lo que les pasaba y eso les hacía más inteligentes, ya que aumentaba su capacidad de supervivencia. El más listo vivía y transmitía su genética. Si un leopardo lo atacaba por la espalda mientras comía fruta, ya sabía que la siguiente ocasión que comiera fruta (si es que había sobrevivido), tenía que prestar atención a su retaguarda. Además, seguramente habría aprendido técnicas de lucha que quizás le sirvieran de ayuda en su siguiente batalla. Este aprendizaje engloba los diferentes sentidos. Se ha comprobado que cuántos más sentidos participen en la codificación de un recuerdo, más fuerte será éste, ya que engloba a diversas áreas cerebrales que luego han de poder establecer conexiones. Así que ya sabes, ponte velas (asociación por olor), toca algún objeto mientras estudias una parte de tu temario (las lijas no son una buena opción), elige música de fondo, cómete un caramelo…
12. Haz ejercicio
Diversas investigaciones en neurociencia afirman que hacer ejercicio favorece la formación de BDNF o lo que es igual, factor derivado de las neuronas. Ésta es una sustancia que favorece la creación de nuevas dendritas neuronales (conexiones entre las neuronas) y ayuda a mantener la plasticidad neuronal en el hipocampo, es decir, a llevar a cabo los cambios en las condiciones neuronales que ocurren cuando aprendemos en la zona del cerebro más especializada en ello.
13. Duerme bien, es vital.
Tan importante es cuánto estudias como cuánto duermes. Cuando dormimos pasamos por diversas fases del sueño. En las etapas finales de cada ciclo nuestro cerebro crea nuevas conexiones neuronales, modifica otras conexiones existentes y regenera componentes. Este proceso es el que nos permite tanto aprender como regular nuestro organismo. ¿Sabías que existe una enfermedad en la que los que la sufren mueren ya que no son capaces de conciliar el sueño? Si tan importante es para nuestra supervivencia quizás no convenga dormir tan poco porque consecuentemente nos costará más aprender. Además, ¿nunca te ha pasado que mientras dormías has encontrado la solución a un problema? El establecimiento de las sinapsis neuronales permite la conexión entre diferentes partes cerebrales que han almacenado cada parte de un recuerdo, la visual, la del tacto… Eso hace que podamos aunarlas todas y “ver” cosas que antes no “veíamos”. Es decir, nos hace encontrar la conexión de aquello que estudiamos.
Si quieres saber cosas curiosas sobre tu cerebro te recomendamos el libro 12 reglas del cerebro de John Medina. Pero tranquilo si no tienes tiempo, en el siguiente enlace tienes resumidas las partes más importantes. Y recuerda, aprender es evolucionar.
https://www.leadersummaries.com/ver-resumen/las-reglas-del-cerebro
Por: Ester Moya B.
