Cuidar la ropa no es una tarea complicada, seguro que lo tienes controlado: coger la ropa sucia, meterla en la lavadora, poner detergente y darle al botón. No parece difícil.
Pero seguro que alguna vez has tenido la desagradable experiencia de no reconocer tus pantalones favoritos después de sacarlos de la lavadora…
La primera recomendación que dan los fabricantes es mirar la etiqueta, las etiquetas, mejor dicho, ya que lo habitual es que cada prenda lleve 3 ó 4 hojas con información sobre la prenda. Si eres de los que las corta nada más estrenar la ropa, échales un vistazo antes y si puedes, guárdalas hasta lavarla por primera vez.
Seguir las recomendaciones del fabricante sobre el lavado debería ser suficiente, sin embargo, no siempre tenemos ganas o los medios suficientes para seguirlos a rajatabla. Para esos casos sigue los siguientes consejos.
Poner una lavadora
Separa la ropa por colores. Procura no mezclar la ropa de color con la blanca. Si no tienes ropa suficiente para poner una lavadora separando por colores, en el mercado encontrarás unas toallas absorbentes que se introducen en la lavadora y atrapan el color evitando que se tiñan las prendas más claras.
No obstante, si le tienes mucho cariño a esa camisa blanca o cruda, yo no me arriesgaría…
· Utiliza la cantidad de detergente adecuado. Sigue las instrucciones del fabricante y utiliza la medida adecuada en función de la cantidad de ropa o el tipo de agua (blanda, dura, etc.)
· Vigila la carga de la lavadora. Está muy bien aprovechar al máximo la capacidad del tambor, así ahorramos agua y electricidad. Pero si lo cargas demasiado y no dejas espacio, la ropa no quedará bien. Cuando hayas metido todas las prendas, introduce la mano en el tambor y calcula unos cuatro dedos de distancia entre la ropa y la parte superior de éste.
Vacía los bolsillos (sobre todo asegúrate de tirar los pañuelos y servilletas de papel, en seco son inofensivos, pero lavados se parten en miles de millones de trozos…), pon de revés la ropa y cierra las cremalleras y botones.
Colores en la ropa
¿Te has comprado una camiseta rojo pasión y tras lavarla la primera vez ves que es “rosa pastelón?. A menudo compramos ropa con colores muy vivos y tras el primer lavado se decoloran. Para evitarlo, antes de meterla en la lavadora, pon la prenda en un barreño con agua y un buen puñado de sal durante un par de horas. Esto ayudará a que se fijen los colores y permanecerán intactos durante más tiempo.
Ropa amarillenta
La ropa blanca con el uso y los lavados tiende a tomar un tono amarillento que desluce nuestras prendas. Hoy en día hay en el mercado muchos detergentes “del futuro” publicitadas por mujeres con pelo azul y ropa plateada, que nos aseguran una limpieza segura. Pero si tu economía no te lo permite o si eres de los del jabón de toda la vida, prueba a blanquear la ropa haciendo lo siguiente:
Introduce medio limón en un calcetín viejo (pero limpio) entre la ropa blanca de la lavadora. Conseguirás eliminar mejor las manchas y que las prendas queden mucho más blancas
Eliminar manchas
A veces no es suficiente meter la ropa con manchas en la lavadora, de hecho, lo recomendable es eliminarlas lo antes posible. Estas son nuestras sugerencias:
– No frotes la mancha, absorbe o ráscala.
– Es más afectivo eliminar la mancha con la prenda del revés.
– No utilices agua caliente ya que “cuece” la sustancia y deja una mancha permanente.
– Limpia siempre con movimientos circulares del exterior hacia el interior, para que la mancha no se extienda.
Café: prueba a eliminarlas con una mezcla de vinagre blanco y alcohol a partes iguales.
Maquillaje: sumerge la prenda en agua con vinagre antes de lavarla.
Tinta:sumerge la mancha en leche templada o zumo de limón durante una hora y luego la aclara con abundante agua.
Chicle: mete la prenda en el congelador o coloca cubitos de hielo en el chicle pegado hasta que se congele y se desprenda fácilmente. Si ha quedado mancha, aplica alcohol.
Tomate: aclara la mancha con agua fría y lava con detergente líquido.
Sangre:aplica una solución de agua oxigenada al 3%
Otros consejos:
Suéters no deformados
Una recomendación para que tus suéteres de lana no se deformen al lavarlos, consiste en evitar tenderlos en posición vertical con pinzas, es mejor dejarlo escurrir sin retorcer y colocarlos horizontalmente, sobre una superficie plana con una toalla debajo.
Desatascar una cremallera
Frota la cremallera en toda su longitud con jabón o con la mina de un lápiz, de esta manera podrás abrirla con más facilidad.
Hacer la maleta sin que la ropa se arrugue…bueno, sin que se arrugue tanto o más de la cuenta.
La arruga es bella, eso ya lo sabemos, pero si queremos prescindir de ella en nuestra ropa a la hora de ponérnosla después de un viaje, sigue nuestras directrices. El secreto está en hacer la maleta, que no llenarla, doblando la ropa lo menos posible.
1.- Los primero los pantalones. Colócalos completamente estirados a lo largo de la maleta, de forma que sobresalgan por los lados.
2.- Coloca las camisas y camisetas bien dobladas encima de los pantalones y después dobla la parte sobrante de éstos como si envolvieras la ropa que has puesto encima.
3.- Enrolla todas las prendas que puedas, este método es bastante infalible con faldas, vestidos y algunas camisetas. Después colócalos a lo largo de la maleta o haciendo la forma de los espacios que te vayan sobrando.
4.- La ropa interior, métela sin muchas contemplaciones entre los huecos que queden. Los calcetines puedes meterlos dentro de los zapatos y éstos a su vez en los laterales o el fondo de la maleta (dentro de una bolsa de tela).
Inevitablemente alguna arruguilla saldrá, si eres de lo que se resisten a planchar, cuélgala en una percha y ponla en el baño mientras te duchas, el vapor del agua caliente hará que las arrugas caigan.
Por: Olga Arévalo
